Tambien la podríamos denominar Los cuatro jinetes del Apocalipsis, porque eso fué mas o menos lo vivido.
Datos de la ruta:
51,7km, velocidad media 6km/h, tiempo 8:08:24
Una fea mañana de febrero, en la que todas las previsiones nos invitaban a unos a quedarse en la camita y a otro meterme en ella, ya que estuve trabajando de noche.
Al fin y al cabo, nos pudo mas nuestro espíritu Cumbralero, por no llamarlo inconsciencia y nos plantamos los cuatro valientes (Litos, Chente, Richard y Rubén, el que os escribe), en Bárcena de Pie de Concha, a la hora citada, las 9 am.
Al fin y al cabo, nos pudo mas nuestro espíritu Cumbralero, por no llamarlo inconsciencia y nos plantamos los cuatro valientes (Litos, Chente, Richard y Rubén, el que os escribe), en Bárcena de Pie de Concha, a la hora citada, las 9 am.
Ya en la salida de Santander hacia Barcena, la lluvia nos seguía susurrando al oído "a la caaaaaamaaaaaa" y una vez en Barcena, la fuerza de la manada, unos cafeses, algún que otro chupito y unos fumables, nos animó a emprender nuestro, sin saberlo, duro camino hacia el objetivo, en cuanto la lluvia hizo un pequeño parón.
La salida en dirección Uldá, ya nos dió el primer toque de lo que iba a ser la subida hasta el Mediajo Frio. Buenas rampas de asfalto para entrar en calor hasta Uldá, donde nos desviamos por una pista a la derecha. Ya empezaba a sobrar ropa y en la lejania la apertura de las nubes, nos animaba a desprendernos de los chubasqueros. Por el momento no nos mojamos.....
La pista en principio es suave, pero enseguida distinguimos en la distancia las "zetas" por las que tenemos que subir, así que como siempre, piano, piano y para arriba. Muy dura esta subida, hasta una vaquería llamada Los Llanos, donde el barrizal casi consigue apearnos de las bicis. Vamos a buen ritmo aunque con calma y llegamos a un collado que nos comunica con el Pantano del Alsa. La referencia que me marca el GPS de una pequeña construcción, es Navajo. No sabemos realmente para que es esa construcción.
Una paradita para hacer unas fotos, comer unas barritas, un trago y admirar las bonitas vistas del pantano. Accedemos al territorio del pantano por una bajadita ligera, para emprender la subida al Mediajo Frio, punto más alto de la ruta de hoy. Buena pista, con duras y largas rampas; el ultimo tramo hasta coronar El Mediajo, trialero y embarrado, pero llegamos con buenas sensaciones.
La niebla se cierra y la cosa se enfria, así que despues de tomar algo rapido, descendemos hacia Lanchares. La bajada es vertiginosa, con piedras grandes que te permiten hacer saltos divertidos, por tramos pequeños algunos piedrolos.......en un abrir y cerrar de ojos estamos en Lanchares y justo antes de llegar en una pista recta, me como un agujero sin saber como, muy posiblemente el relajo de pensar en el bocata, el café, un cigarrito, mirar el gps.......el caso es que me pego un latigazo curioso a unos 45km/h, a las 13:41 en el punto N43 03.052 W3 58.130. Muy posiblemente olvide las coordenadas, pero el lugar creedme que
no lo olvidaré. Despues de un arrastrón de unos 5mts por el suelo y ver que mi cuerpo solo tenia daños recuperables, nos pusimos a mirar la bici y resultó que habia tocado el cambio, mi cambio nuevo!!!!!!! mi bici nueva!!!!! estaba mas preocupado por ella que por mi dedo pulgar, que creí roto.........este accidente nos retrasó bastante, tuvimos que buscar ayuda por el pueblo y en la primera casa en la que paramos, nos asistieron como si fuesemos de la familia; anti inflamatorios, analgésico, herramientas, manguerazo a las bicis, un lugar donde comer el bocata sentados, chupitos y cafés. Muy agradecidos quedamos a esta familia de tres grandes personas, que no dudaron en ayudar y mucho más......un abrazo de corazón para ellos.
A las 15:16horas, nos despedimos de nuestros amables huespedes y emprendemos la marcha hacia San Miguel de Aguayo y posiblemente al tramo mas divertido, mas agreste y salvaje y donde más disfrutamos. Pasamos por un pequeño valle, un pequeño vergel húmedo con arboles autoctonos, badeando un pequeño riachuelo varias veces, el Arroyo de la Breña, que surte de agua al Pantano del Alsa. Zona de descanso super divertida, comparada con el infierno que nos esperaba.
La pista en principio es suave, pero enseguida distinguimos en la distancia las "zetas" por las que tenemos que subir, así que como siempre, piano, piano y para arriba. Muy dura esta subida, hasta una vaquería llamada Los Llanos, donde el barrizal casi consigue apearnos de las bicis. Vamos a buen ritmo aunque con calma y llegamos a un collado que nos comunica con el Pantano del Alsa. La referencia que me marca el GPS de una pequeña construcción, es Navajo. No sabemos realmente para que es esa construcción.
Una paradita para hacer unas fotos, comer unas barritas, un trago y admirar las bonitas vistas del pantano. Accedemos al territorio del pantano por una bajadita ligera, para emprender la subida al Mediajo Frio, punto más alto de la ruta de hoy. Buena pista, con duras y largas rampas; el ultimo tramo hasta coronar El Mediajo, trialero y embarrado, pero llegamos con buenas sensaciones.
La niebla se cierra y la cosa se enfria, así que despues de tomar algo rapido, descendemos hacia Lanchares. La bajada es vertiginosa, con piedras grandes que te permiten hacer saltos divertidos, por tramos pequeños algunos piedrolos.......en un abrir y cerrar de ojos estamos en Lanchares y justo antes de llegar en una pista recta, me como un agujero sin saber como, muy posiblemente el relajo de pensar en el bocata, el café, un cigarrito, mirar el gps.......el caso es que me pego un latigazo curioso a unos 45km/h, a las 13:41 en el punto N43 03.052 W3 58.130. Muy posiblemente olvide las coordenadas, pero el lugar creedme que
no lo olvidaré. Despues de un arrastrón de unos 5mts por el suelo y ver que mi cuerpo solo tenia daños recuperables, nos pusimos a mirar la bici y resultó que habia tocado el cambio, mi cambio nuevo!!!!!!! mi bici nueva!!!!! estaba mas preocupado por ella que por mi dedo pulgar, que creí roto.........este accidente nos retrasó bastante, tuvimos que buscar ayuda por el pueblo y en la primera casa en la que paramos, nos asistieron como si fuesemos de la familia; anti inflamatorios, analgésico, herramientas, manguerazo a las bicis, un lugar donde comer el bocata sentados, chupitos y cafés. Muy agradecidos quedamos a esta familia de tres grandes personas, que no dudaron en ayudar y mucho más......un abrazo de corazón para ellos.A las 15:16horas, nos despedimos de nuestros amables huespedes y emprendemos la marcha hacia San Miguel de Aguayo y posiblemente al tramo mas divertido, mas agreste y salvaje y donde más disfrutamos. Pasamos por un pequeño valle, un pequeño vergel húmedo con arboles autoctonos, badeando un pequeño riachuelo varias veces, el Arroyo de la Breña, que surte de agua al Pantano del Alsa. Zona de descanso super divertida, comparada con el infierno que nos esperaba.
EnSan Miguel de Aguayo tenemos que tomar un pista que nos lleva de los 800mts hasta los 1100 aproximadamente, un enlace facil para llegar al pueblo de Lantueno. Nada mas lejano de la realidad. Nos encontramos con una pista que era un autentico barrizal que nos agotó, quemó todas nuestras energías, nos hundía los pies por encima de los tobillos, se pegaba a las bicis, hasta incrementar su peso de tal manera que éramos incapaces de portarlas a la espalda. Dejado el infenal barrizal, brañeamos hasta llegar a un cierre, tras del mismo vemos unas fantasticas vistas de Montabliz y el valle de Barcena. Nos tiramos, literalmente, por la pista que llega a 
Lantueno, que estaba bastante complicada con barro y piedrolos. Una vez en Lantueno, somos conscientes de que no tenemos tiempo para subir hasta Prao Pagüenzo y finalizar la ruta como hubiesemos deseado, pero hemos pasado un fantástico dia.De Lantueno por las miticas hoces hasta Barcena, pensando en repetir esta ruta, (la cuarta vez por tramos para mi) quizá con mejor tiempo, mas seca, en veranito, con el calor..........
No faltaron las cervezas en Barcena, para finalizar el dia, como es debido.
Muchisimas gracias, como siempre, a Richard por las fotos, a Chente por la conversación y a Litos por el buen humor, un lujo de tios los tres.
Hasta la próxima Cumbrales
