Un año más los Cumbrales seguimos proponiendo un calendario de rutas oficiales; una para cada mes del año.
Este mes de Enero nos estrenamos con una ruta por el Monte Dobra, puntal de la religión Cumbralera y lugar habitual de peregrinación para todos nosotros.
La mañana prometía en cuanto a la climatología ya que el tiempo nos concedía una tregua después de toda una semana lloviendo. Así a las 09:30 de la mañana y tras la foto de grupo iniciaríamos la ruta saliendo desde la nueva sede del club. Entre los asistentes cabe mencionar la reaparición de Jota y la nueva incorporación de Diego el hijo de Chente y sus amigos; carne tierna que muchos de los depravados veteranos están deseando catar (aunque Diego ya se inició a manos de Benja en los oscuros túneles de Udías y cuando se lo recordamos todavía suelta una lagrimilla, pobre).
Como en otras ocasiones la subida la comenzamos por donde están nuestros amigos los perros, que el día que partan la cadena que los amarra se van a comer 4 o 5 bikers seguro, porque hay que ver que carácter tienen, se parecen a Durán cuando le viene la regla.
La subida en sí fue como siempre un calvario, jeje, mira que es dura la jodía, no tiene descanso y te deja fundido; tal es así que Jota debido al intensísimo entrenamiento de spinning que está llevando a cabo no pudo soportar más pedaladas y decidió tomar las de Villadiego llevándose consigo a Juan Carlos que alegaba que le habían entrado en casa a robarle el hueso del jamón y que tenía que volver urgentemente; esperemos que la cosa no haya llegado a mayores.
Terminamos la primera parte de la ascensión al llegar a la carretera donde paramos un rato para comer y reagruparnos. Arrancamos nuevamente subiendo por los duros repechos de la carretera y nos volvimos a adentrar en el monte, ahora ya por las brañas que nos llevan hasta la Cruz del Dobra un terreno más divertido y que estaba bastante delicado en algún tramo debido al barro acumulado. Durante este trayecto hubo una rotura de cadena que se pudo solventar sin mayores inconvenientes.
Tras reagrupar llegados a la cruz vendría el tramo técnico del día, por el sendero descubierto hace dos años por los Cumbrales. En primer lugar un pequeño tramo de subida para luego hacer la bajada "en picado" hacia el pinar, aquí unos bajaron patinando por el sendero, otros hicimos fuera pista y otros se revolcaron como chones en la piara; la verdad es que estuvo divertido y delicado a partes iguales.
Desde la campa haríamos la rápida bajada por la pista hasta llegar al paso canadiense. Justo a la altura de este paso casi tenemos que dejar dos cadáveres allí para alimentar a los buitres, ya que entre la dura subida y la tensión de la bajada desde la cruz a alguno le atizaron los calambres.
Para hacer lo que quedaba de bajada hasta el Alto de la Montaña se valoraron dos opciones, descartándose finalmente la opción de la bajada por el sendero que está tras el tapiado y decidiéndose finalmente bajar por la pista. Esta bajada también tuvo su historia, ya que estaba muy embarrada y había tramos donde hicimos nuevamente patinaje, pero bueno pudimos llegar abajo y reanudar la marcha tras esperar un buen rato a que Benja acabase el descenso (para quien no lo sepa Benja es un carretero que por avatares del destino acaba muchas veces saliendo con nosotros y reniega del barro, aunque sabemos que en el fondo le gusta).
Así llegamos hasta el alto de la Montaña y aunque la ruta siguió como estaba previsto yo no os puedo contar el final porque algunos nos tiramos por carretera hacia Torrelavega y no acabamos todo el bucle.
Así que nada, otra buen comienzo de año de los Cumbrales. En Febrero másssssssssss!!!!!
PD: Pinchando aquí podéis ver las fotos que nos hizo el presi. Gracias reina.
Fotos Durán
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