En esta ocasión el número de socios que asistimos fue menor que en otras de nuestras rutas, ya que nos repartimos entre los que nos quedamos aquí, los que se fueron a la Ruta del Cocido en Valladolid y los que fueron a la Castro-Castro de carretera (carretera caca).
Así que de Torrelavega salimos 14 socios y un par más de acompañantes para disfrutar de una espléndida mañana de mountain bike, en buena parte gracias a un tiempo espléndido y que ya todos ansiábamos y aunque a primera hora hacía todavía algo de fresco, según avanzaba la mañana la temperatura subía y nos regalaba prácticamente un día veraniego.
A las 09:30 de la mañana salíamos puntuales, adelantándose José Ramón hasta la gasolinera de Torres para hinchar una rueda que llevaba pinchada.
Atravesamos Puente San Miguel y transitamos junto al río Saja dejando atrás El Camarao y llegando hasta San Pedro.
A continuación tocaba enfrentarse a la primera subida dura del día con un par de kilómetros de subida con duros repechos hasta llegar a la CA-534, donde al poco nos desviaríamos para meternos ya en zona de mtb en dirección a La Busta. Tras unos kilómetros de pisteo, el grupo se separó momentáneamente en dos para unos subir por la pista y otros por la zona más técnica con unos primeros metros difíciles por las pisadas del ganado pero posteriormente mucho más asequible en su tránsito por el bosque (que por cierto están talando y estaba casi irreconocible).
Tras reagruparnos terminamos juntos los últimos kilómetros de pistas hasta salir a la carretera donde nos dejarían Guillermo (que se iba a entrenar al Moral) y Clemente que no se encontraba muy bien físicamente y prefería darse la vuelta. El resto del grupo seguimos hasta llegar a Duña donde aprovecharíamos para recargar las poncheras ya que el calor empezaba a apretar.
Llegamos por fin al meollo de la jornada adentrándonos en el territorio de las minas de Udías, un terreno que para mí al menos es de puro disfrute. El primer kilómetro con dos o tres zonas muy técnicas entre las rocas; luego tramos de sube y baja rotos pero asequibles hasta llegar a la campa. Allí descansamos unos minutos para luego hacer los kilómetros de descenso hacia los túneles, donde algunos gozamos entre los piedrolos y otros sufrieron y juraron en arameo, jajaja.
Al llegar al ascensor de la mina nos hicimos la foto de grupo de rigor y aprovechamos para colocar las luces. Ahora venía el rápido tramo de pista que pasa por los túneles, que la verdad en esta ocasión fue decepcionante ya que nadie aprovecho la oscuridad para desvirgar a los nuevos que no los conocían y se pasó demasiado rápido. Se están perdiendo las buenas costumbres, jeje.
Se acabó lo bueno y llegamos de nuevo a la carretera (carretera caca) y tras subir el minipuerto desde Toporias volveríamos a meternos en la zona de La Busta para volver por las mismas pistas que vinimos, ya que nadie quiso arriesgarse a entrar por el bosque para bajar a Casar de Periedo, puesto que todos se acordaban de la última emboscada de Chente por ahí, jajaja.
Poco antes de llegar a Casar, Diego rompió la patilla del cambio e increíblemente el incidente se solucionó rápido cuando lo normal es que nos tiremos media hora para un triste pichanzo, jeje.
Ya sólo nos quedaba volver por la nacional, donde entre Leo, Juanmi y Diego se disputarían el maillot de la montaña y tras hacer el descenso hacia Puente San Miguel parar a tomar unas rabas y unas cervezas (menos mal que aun hay tradiciones que se respetan en este club) que entraban solas con el calor.
Una mañana genial como siempre con mis amigo del C.D. Cumbrales B.T.T.
Os espero a todos en la Ruta Oficial de Mayo; no faltéis!!!
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